Este artículo es un estudio sobre el proceso de profesionalización de las Fuerzas Armadas españolas, iniciado en 1996. En el texto se analizan los principales problemas a los que se enfrenta dicho proceso: el coste de la profesionalización, la tasa de encuadramiento de las nuevas Fuerzas Armadas, la objeción de conciencia y la insumisión, y el reclutamiento de los soldados voluntarios, así como otros asuntos relacionados con la profesionalización de los Ejércitos: la Directiva de Defensa Nacional 1/96, la doctrina sobre el fomento de la conciencia de la defensa nacional, las consecuencias de la profesionalización para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, la actitud de los partidos políticos ante la profesionalización de la institución militar, y el dictamen de la Comisión Mixta Congreso de los Diputados-Senado para la profesionalización de las Fuerzas Armadas. En conclusión, en el artículo se sostiene que, así como en 1996 se inició sin ningún género de dudas la "plena" profesionalización de las Fuerzas Armadas españolas, su "plena" modernización habrá de esperar una vez más.