Del análisis de la base de datos informatizada y publicada en www.defensa-nacional.com, respecto a la antigua Región Militar Pirenáico-Occidental, Comunidades de Cantabría, Vascongadas, Navarra, La Rioja y las provincias de Burgos y Soria, se desprende que se producen mayores índices de objeción en aquellas poblaciones más cercanas a los acuartelamientos. Esta afirmación podría ser cierta si no tuviéramos en cuenta que las capitales de provincia, donde se acumula el 87% de la población se encuentra cerca de las Unidades y que, por tanto, la objeción es un proceso que se puede calificar cuantitativamente de urbano, amén de haberse producido un envejecimiento total de la población rural en los años objeto de estudio que hace que no haya mozos en edad de realizar el servicio militar en este tipo de población.
La distancia al Acuartelamiento más próximo es una variable íntimamente ligada con el grado de desarrollo de las infraestructuras territoriales. Las infraestructuras lejos de ser contempladas como mero input para otra serie de actividades, inciden muy profundamente en el diseño social y económico de una comunidad. Así, las infraestructuras favorecen el equilibrio y la cohesión territorial influyendo, a su vez, en la creación de empleo y en el desarrollo económico y social. Una adecuada dotación de infraestructuras de transporte estimula la inversión privada y mejora la competitividad de las economías a través de la reducción de costes, generando una importante atracción de capitales.
Por otra parte, no debemos olvidar el carácter bidireccional de las infraestructuras, ya que en la medida que acercan cada comunidad con el exterior, acercan comunidades entre sí. Lo anterior supone cambios en la composición de los núcleos de población, y la aparición de fenómenos sociales reflejo de Comunidades vecinas, aunque motivados por diferentes causas, como sucede en el caso de Cantabria con respecto a la Comunidad Vasca, en el caso que nos ocupa.
Las importantes carencias de las infraestructuras en Cantabria, inferiores en calidad a la media nacional en estos años de estudio, le han impedido poder gozar de un nivel de desarrollo más alto, con un mayor crecimiento del valor añadido bruto y una mayor localización de empresas en la Región, lo que se traduce en el aislamiento de las poblaciones que no se encuentran en la franja costera, muy influida por las migraciones temporales que se producen desde la Comunidad Autónoma de Vascongadas, especialmente de Vizcaya, provincia que tiene un índice de exentos y objetores que ha superado el 50% en el decenio de los 90.
La carencia de Unidades de destino en esta Comunidad, ligado a unas infraestructuras deficientes y a unas distancias insalvables para los reemplazos (más de noventa Km. de media al Acuartelamiento más próximo) hace que en esta Comunidad se haya rechazado la realización del Servicio Militar por un 45% de los reemplazos en el tiempo objeto de estudio, al igual que en Soria, que se encuentra en la misma situación.
En contraposición nos encontramos con la Comunidad de La Rioja y la Provincia de Burgos, muy extensas, con una orografía más benevolente que Cantabria y Soria, con Unidades de destino en las inmediaciones de sus capitales, con una media de 40Km y 50Km de distancia al Acuartelamiento más próximo desde cualquiera de los Ayuntamientos que configuran las Provincias, que tienen un índice de exentos y objetores que no llegan al 25% en el peor de los casos.
Este factor, la Distancia al Acuartelamiento más próximo, no parece ser, en ningún caso, causa del alto índice de exentos y objetores en la Comunidad del País Vasco, con Unidades de destino en todas las Provincias, que tiene una distancia media de 25 Km. desde cualquiera de sus Ayuntamientos al Acuartelamiento más próximo, con unas excelentes infraestructuras, por lo que hay que buscar las razones del alto índice de objetores, exentos e insumisos en otros factores: los socio-políticos.
Por tanto, podemos deducir que la concentración de las Unidades en Bases ha perjudicado el reclutamiento y el sentido y cultura de defensa en la mayor parte de la Nación española, aunque se haya «ahorrado» cantidades económicas en Defensa, exiguas si tenemos en cuenta el perjuicio moral en el doctrinamiento de la población y su sentido nacional.
Enrique Area Sacristán.
Teniente Coronel de Infantería.
Doctor por la Universidad de Salamanca.