En primer lugar, siendo lo agradecido que corresponde al bien nacido, he de dar público agradecimiento, a la Asociación «Unión de Guardias Civiles», por la tenaz lucha ante los miembros del Cuerpo para que se mentalicen de que el camino se hace andando y sorteando los obstáculos, mil, que a diario, se os opone. UGC, en vuestra leal lucha, está el porvenir, por una Guardia Civil, como su nombre indica, “civil”.
Corría el año 2004 y solicité entrevista al director general, D. SANTIAGO LOPEZ VALDIVIESO (PP).
¡Tras los trámites de Seguridad pertinentes, un Capitán hizo de pasante y me llevó a su amplio despacho!
! Cómo sería el de personalidades!
En un zig-zag, irrumpe D. Santiago, sabiendo el hueso duro de roer, que tiene ante él, pero con sus artes adquiridas, quita hierro al ambiente:
Mira Manolo, ahí en la puerta, tengo dos Diputados, con montones de papeles, que he de firmarles, pero ¡este tiempo es tuyo! Agradezco el detalle y le encaro lo principal. «¿Por qué la Guardia Civil no cumple su misión constitucional como Cuerpo Policial?»
Su respuesta es inmediata, con la agilidad mental que le caracteriza, ¡por mí no queda, me tiro leyendo anónimos todas las noches y sé que todo es verdad, pues detallan al máximo lo qué les acontece, pero yo no puedo hacer nada!
Entonces con cobrar cumple su misión, le alego.
Le resumo lo acontecido en mi caso. Un Capitán, Carlos Cáceres Espejo, con el teniente Antonio Muñoz Ruz, que como chivatos vulgares, se van al Juzgado Militar y acuerdan con el Fiscal Militar, dos días antes (luego existieron escuchas telefónicas ilegales) de presentar el escrito acogiéndome al derecho de petición, para legalizar una Asociación profesional y cultural. Se queda pávido y horrorizado de que ello hubiera ocurrido en la GC.
Pero se repone pronto. Se levanta y manoteando desorbitadamente, observo que está fuera de sí.
¡¡MIRA MANOLO, TE LO VOY A EXPLICAR MUY CLARO Y PRONTO LO COMPRENDERÁS INMEDIATAMENTE!! !!CUATRO AÑOS ANTES, DE YO SER DIRECTOR GENERAL, SÉ QUE LO VOY A SER DE TAL AÑO, A CUAL!!.
O sea, que cuatro años antes, saben los Partidos Políticos las componendas y artilugios, conducentes a engañar al ciudadano, que inocentemente vota, ignorando que se amañó la votación a la OTAN, que salió no, mayoritario.
En fin, veo que es un caso perdido, cuando se trata de buscar que se investigue lo acaecido. Me levanto, solicitándole pida perdón, al menos, a los familiares, a los que tantísimo daño les han hecho los inmundos Guardias Civiles que rocían de panfletos sindicalistas los aledaños del Puesto de Especialista Fiscal, el día que presento el escrito acogiéndome al derecho de petición, con el fin de manchar, zurcir y valerse de trapisondas; lo único que supieron hacer los autores, cómplices y encubridores, de la sedición militar, dos días después, cuando a las 13’00 horas, por intervenciones telefónicas ilegales, sabían que lo cursaría, por conducto reglamentario.
Curso el escrito para que se disculpe ante los familiares, por el impresentable y tonto, pero importante moralmente, daño ocasionado, con doce (12) Asociaciones legalizadas y las que vendrán, en su día, paso a paso, !!PERO AÚN ESPERO EL PERDÓN!!, aunque juró por su honor, que lo haría efectivo.
Ya se lo puede ahorrar, Dios o el demonio se lo demandará. Otro engañabobos, botarate, a la cazuela.
El Fiscal Militar en el Consejo de Guerra por sedición, resaltó el panfleto, redactado por ellos, pues de sindicalista, confeccionado por mí, no tenía nada.
Que sepan que «el precio, promesa o recompensa» es un AGRAVANTE CUALIFICADO, penalmente, si algún día se hace justicia, en la Jurisdicción Ordinaria. De lo que desconfío plenamente.
Los cuatro jinetes del apocalipsis, ascendieron hasta lo mas alto que pudieron. Los dos militares, Juez y Fiscal, al Supremo y al Tribunal Militar Central.