¿Cuál es el origen de la expresión ‘Bailarle el agua a alguien’?

Se utiliza expresiones como ‘Bailar el agua’ o ‘Bailarle el agua a alguien’ para referirse al hecho de halagar y adular a una persona (lo que hoy en día diríamos como «hacerle la pelota»).

El origen de este tipo de locuciones proviene del hecho de que, en los días calurosos de verano, las personas del servicio al ver llegar a sus amos a la casa refrescaban ésta echando agua en el suelo y paredes (evidentemente en una época en la que no existían los ventiladores ni el aire acondicionado).

De ese modo el ambiente se refrescaba y era una forma de hacer que los señores de la casa se sintieran a gusto y satisfechos.

El hecho de lanzar el agua sobre esas superficies hacía que ésta, al chocar contra las baldosas y los azulejos, resbalase y saltase dando la sensación de que estuviera bailando.

No se sabe a ciencia cierta en qué momento de originó pero existen varias evidencias escritas de inicios del siglo XVII en la que se menciona dicha expresión. Entre ellas en el capítulo IV de la segunda parte de ‘El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha’ de Miguel de Cervantes en la que Sancho Panza le dice al bachiller Sansón Carrasco (en referencia a su amo Don qujote):

[…]Pero, sobre todo, aviso a mi señor que si me ha de llevar consigo, ha de ser con condición que él se lo ha de batallar todo, y que yo no he de estar obligado a otra cosa que a mirar por su persona en lo que tocare a su limpieza y a su regalo; que en esto yo le bailaré el agua delante; pero pensar que tengo de poner mano a la espada, aunque sea contra villanos malandrines de hacha y capellina, es pensar en lo escusado.[…]

¿Cuál es el origen de la expresión ‘Bailarle el agua a alguien’?

En esa misma época encontramos que el famoso lexicógrafo Sebastián de Covarrubias en su Tesoro de la lengua castellana o española, publicado en el año 1611, incorporó dicha expresión, en la forma ‘Bailar el agua delante’, con la siguiente acepción:

[…]Bailar el agua delante es servir con gran diligencia y prontitud, está tomada esta manera de hablar de las criadas que en tiempos de verano, cuando sus amos vienen de fuera refrescan las piezas, y los patines con mucha destreza, y el agua va saltando por los ladrillos y azulejos, que parece baila[…]

Por Alfred López. «El listo que todo lo sabe»

Compartelo:
  • Facebook
  • Twitter
  • Google Bookmarks
  • Add to favorites
  • email

Enlace permanente a este artículo: https://www.defensa-nacional.com/blog/?p=4764

Deja una respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.