Lamentablemente, debido a la sociedad y pensamiento machista de la historia, el vocablo que se utiliza para referirse a los hombres que padecen de una insaciable apetencia sexual suele decirse con un tono mucho más amable y menos hiriente que el usado para las mujeres.
‘Sátiro’ es el término con el que se le denomina, apareciendo en muchos diccionarios bajo la acepción de ‘hombre lascivo’ (propenso a los deleites carnales), una descripción muy alejada a la que reciben las mujeres por el mismo (digámosle) trastorno.
El término sátiro proviene de unos personajes mitológicos de igual nombre que según la Mitología Griega acompañaba al Dios Pan, cuando éste iba por el bosque persiguiendo a las ninfas.
Los sátiros estaban descritos como unas pícaras y alegres criaturas de insaciable apetito sexual, cuyo cuerpo era mitad hombre y mitad cabra (portaban una flauta con la que llamaban la atención de sus víctimas sexuales).
Cuando el deseo irrefrenable y compulsivo por tener cópula lo tiene el hombre es conocido como ‘satiriasis’ o ‘satiromania’.
Por Alfred López. «El listo que todo lo sabe».