Se conoce popularmente como ‘tienda de campaña’ a la erección matutina con la que muchos hombres se despiertan y que provoca una elevación de la sábana, ropa interior o pijama que recuerda una de esas carpas de lona que se utilizan para ir de acampada.
El nombre técnico de esa erección es ‘tumescencia peneal nocturna’ y es que a lo largo de la noche la mayoría de los hombres tienen varias de ellas (entre una y cinco erecciones, dependiendo la edad y estado de salud) con unas duraciones de alrededor de media hora (diez minutos arriba o abajo).
Por norma general solo se es consciente de la última, de ahí que generalmente se la llame ‘erección matutina’. En catalán es conocida con la simpática expresión ‘trempera matinera’, a la que hace cuatro décadas el grupo musical La Trinca le dedicó una de sus más famosas canciones.
Cabe destacar que el hecho de que se produzca esa tumescencia peneal nocturna es por motivos totalmente naturales y nada tiene que ver en ella excitación sexual alguna, aunque, evidentemente, se puede producir entre medias alguna erección producida por un ocasional sueño erótico, siendo algo aislado al carácter fisiológico del mismo.
Durante la noche la musculatura del cuerpo queda relajada, la sangre y oxígeno circula con mayor fluidez por todos nuestros órganos, siendo uno de ellos el pene el cual, gracias a esas erecciones, regenera y revitaliza sus tejidos.
Muchas son las personas que están convencidas de que la erección matutina es consecuencia a que la vejiga está llena de orina, pues una de las cosas de las que más ganas se tiene al despertarnos es ir a hacer un pipí. Pero esta es una creencia errónea, debido a que son múltiples los estudios científicos que descartan cualquier relación directa entre las ganas de orinar y la erección matinal.