La expresión ‘Dar caña’ (también en la forma ‘Meter caña’) se utiliza para referirse coloquialmente al acto de recriminar o provocar a alguien para que haga algo, se dé prisa o lo termine. También son usadas estas expresiones para hacer referencia al hecho de dar/meter intensidad o velocidad (‘¡métele caña al coche!’, ‘¡dale caña!’) e incluso como alusión a un castigo físico (pegar o golpear).
Y este precisamente esta última acepción la que dio origen a la locución, debido a que antiguamente se utilizaban unas fustas o varas realizadas con las ramas de la planta conocida como ‘cañaheja’.
Dichas ramas servían para azotar al ganado o caballerías para que avivasen el paso o no se salieran del camino, pero también eran usadas por algunas personas a la hora de querer infligir un castigo físico a alguien (ya fuese para azotar con ella en la espalda, nalgas o palma de mano).
Cabe destacar que hay quien sostiene que la expresión ‘dar caña’ (en el sentido de meter intensidad o velocidad) proviene de una de las partes que hay en la parte posterior de algunas lanchas o pequeños barcos a motor (con la que se maneja el timón) y que es denominada ‘caña’, la cual sirve para dirigir dicha embarcación, aunque no todos los expertos están de acuerdo con que este sea la procedencia de la locución y la mayoría apunta a la mencionada cañaheja como origen.
Por Alfred López. «El listo que todo lo sabe» (20 minutos)