Entre las docenas de diferentes maneras en el que la lengua española tiene un sinónimo para la palabra ‘prostituta’ está el de ‘pelandusca’ y cuyo origen lo encontramos en un castigo ejemplarizador que se practicaba antiguamente a aquellas mozas descarriadas que andaban vagando por las calles ofreciendo sus favores sexuales a cambio de unas monedas; de acuerdo con la explicación que podemos encontrar en el Diccionario de Autoridades de 1737 (pag. 189).
Dicho castigo no era otro que raparles el pelo al cero, de modo que se adoptó rápidamente el término ‘pelandusca’ (por ir con la cabeza pelada) para referirse despectivamente a aquellas mujeres que practicaban la prostitución callejera.
Aunque es muy habitual encontrar esta palabra en las formas de ‘pelandrusca’, ‘perlandusca’ o ‘perlandrusca’ hay que advertir que son tres modos erróneos de decirla.
La popularización del término «pelandrusca» en el lenguaje coloquial ha llevado a la Real Academia de la Lengua (RAE) a proponer incorporarla en el avance de su vigésimo tercera edición del diccionario, como una forma despectiva y coloquial de decir ‘pelandusca’.
Por Alfred López. «El listo que todo lo sabe»