Un ‘sarao’ es una fiesta o reunión informal donde varias personas pasan una velada distendida y se divierten mientras escuchan música y bailan. Una de las características de este tipo de celebraciones es que se celebran durante la noche y precisamente de ahí viene su origen etimológico.
El término ‘sarao’ proviene del latín ‘serānum’ cuyo significado es ‘la tarde’ y se le adjudicó dicho vocablo a las celebraciones que se realizaban una vez que el sol empezaba a esconderse y comenzaba el ocaso del día. Muchas fueron las fiestas paganas que en la antigüedad se celebraban en ese momento de la jornada, alargándose toda la noche.
Al castellano no llegó directamente desde el latín sino del gallego ‘serao/servao’ (nocturno, anochecer) y a éste a través del portugués ‘sarão’, con idéntico significado. Ambos vocablos derivaron en ‘sarau’ con el significado de baile o fiesta popular nocturna y que ya quedó recogido como tal en el siglo XVI.
Esta etimología sorprende a algunas personas que creían que el origen del término sarao provenía del sur de España, relacionándolo con el tipo de fiestas y juergas que por allí se celebran.
Destacar que el término sarao, con los años, no solo es usado como sinónimo de fiesta o reunión nocturna con baile y música, sino también hay quien lo utiliza para referirse a un lío o situación confusa (‘Fulanito se mete en cada sarao’)
Por último cabe añadir que, al tratarse el sarao de una fiesta que se celebra durante la tarde/noche, no debemos caer en el error, y redundancia, de decir ‘sarao nocturno’ cuando nos referimos a este tipo de reuniones ya que, debido a su origen etimológico, en el propio término viene implícito el momento del día en el que tiene lugar.
Por Alfred López