«Al enemigo que huye puente de plata» es una frase autoría del político y militar castellano, Gonzalo Fernández de Córdoba (1453-1515), conocido en la guerra como el Gran Capitán, conquistador de Nápoles. Significa facilitar la salida de un enemigo, competidor o cualquier individuo que pueda causar daño.
La frase aparece en el libro Don Quijote, cuando arrollado por el tropel de toros bravos, exclama: “Deteneos y esperad, canalla malandrina; que un solo caballero os espera, el cual no tiene condición ni es de parecer de los que dicen que al enemigo que huye, hacedle la puente de plata”.
Sin embargo, a pesar de la popularidad y de ser usado por los ciudadanos, el mismo presenta algunas variantes como: “al enemigo, si vuelve la espalda, la puente de plata”, “al enemigo que huye, puente de oro”, “al enemigo que huye, diez bendiciones”.
Análisis de la frase
«Al enemigo que huye puente de plata», es una frase de origen español, repetida por el Gran Capitán en el siglo XVI, en los campos militares frente a sus tropas como mandato para evitar los obstáculos y facilitar la huida del enemigo vencido. Como tal, es una frase que recomienda liberarse de los enemigos o toda persona que pueda o desea causar algún mal o daño.
En este sentido, toda medida que permita el alejamiento de los enemigos es válida, e inclusive como indica la frase, un puente de plata. De allí, que recuerda la importancia de mantener al enemigo apartado, y para ello presentar las condiciones para su propia marcha para continuar preservando la tranquilidad.
No es menos importante resaltar, que si en algún momento se llega a detectar ganas o voluntad del enemigo derrotado siempre es bueno brindarle todas las oportunidades necesarias para que este haga su retiro efectivo, ya que es mejor poner fin el conflicto y dejar que el enemigo se retire a continuar con el enfrentamiento sin haber necesidad de ello.
Es una frase de profunda sensatez y precaución que expresa la posibilidad a un individuo de liberarse de una persona peligrosa, inoportuna, por lo que la presentación de todas las facilidades para la huida del enemigo es el camino idóneo, pues sólo así la persona lograría la paz antes de la opresión por parte del adversario.
Por otra parte, en el Derecho Penal, esta expresión es utilizada en la doctrina como fundamento a la negativa de imponer condena ante el desistimiento de la tentativa de delito. Bajo este supuesto, se puede indicar que existen sistemas jurídicos que se rigen por este principio y catalogan e incluyen el arrepentimiento y desistimiento como condenas absolutorias, por lo que el autor del delito debe de poseer una actitud arrepentida y realizar todo lo que este bajo su alcance para impedir la realización del delito.
Sobre Gonzalo Fernández de Córdoba – Gran Capitán
Gonzalo Fernández de Córdoba, (Montilla – Córdoba, 1453 – Granada, 1515), formó parte de una familia perteneciente a la Casa de Aguilar. Fue el primer soldado de la Edad Moderna y en el año 1495, se enfrentó a las tropas francesas que habían ocupado el reino de Nápoles, y en 1948 regresó a España victorioso, donde sus triunfos lo llevaron a ser el Gran Capitán y a obtener el título de duque de Santángelo. Luego, en 1502 recibe el título de virrey. Al morir la princesa de Isabel I, las relaciones con Fernando se deterioran hasta ser separado del gobierno de Nápoles, y fallece el 2 de noviembre de 1515, en Granada.
