Aprovechando que hoy es el día del Señor de 18 de julio, San Federico, día del Alzamiento Nacional, quiero que disfruten, queridos amigos y compañeros, de este artículo para que no se nos olvide que en los Ejércitos no todo el monte es orégano, locución que se utiliza para indicar a alguien que, en ciertas ocasiones, puede surgir alguna dificultad a la hora de conseguir un propósito y que no siempre el camino es fácil.
Esa analogía sobre las dificultades y el orégano viene desde hace muchos siglos atrás, debido a que dicha planta aromática estaba considerada en la antigüedad como algo de gran utilidad, ya no solo para aromatizar los guisos sino también para realizar ungüentos y pomadas a los que se les atribuían propiedades curativas.
La planta del orégano crece muy fácilmente por toda la cuenca mediterránea y habitual era ver campos inmensos en los que crecía. Esa facilidad para acceder a ella es lo que hizo que, con el tiempo, se utilizase la mención de la misma para indicar que en esta vida no todo es fácil de conseguir.
Pero vayamos a lo que nos interesa; la diferencia entre nuestros Generales que se presentaron por partidos constitucionalistas de raigambre nacional y legalista, dista mucho de aquél que se presentó por un partido antisistema que se hace llamar «Unidas Podemos», y que durante la legislatura, no presentada su candidatura por haber recibido sendos barapalos en idénticas elecciones, los electores fueron inteligentes, fue asesor de nuestro queridísimo «vicepresi», Iglesias. El bagaje de este individuo que, en primera instancia, se iba a presentar por el PSOE, que lo desestimó, no tiene nada que ver con los Oficiales Generales cuyo bagaje intelectual, militar y civil está muy por encima de este ínclito y que se han presentado por candidaturas que defienden la unidad de España.
Es hora de recordar que ese individuo, asesor de Unidas Podemos en la Comisión de Defensa del Congreso, contra toda tradición y lealtad a sus compañeros asesinados por la organización terrorista ETA, hace campaña en favor de tipejos como Otegui. Recordemos el artículo que le dediqué en su momento al enterarnos de su candidatura por un partido populista y anti sistema que fue proclamado a bombo y platillo y recibió los beneplácitos de los organismos mediáticos, trato que no han recibido los que se han presentado para defender la unidad de España. Es de prever que este energúmeno, haciendo alarde de su potestas que no autoritas ni moral ni intelectualmente como quedó demostrado en la operación «Alacrana», esté «asesorando» al como miembro del partido socio del «presi» en el momento actual con la pandemia y, lo que es más grave, con la crisis con nuestros vecinos insaciables del sur; ¡¡¡ASÍ NOS VA¡¡¡ ¡¡¡ASÍ NOS HA IDO¡¡¡
Posteriormente, con el polémico chat de militares jubilados que centró la actualidad en algunos medios de comunicación en su momento, tapando el pacto del Gobierno con ERC y EH Bildu para los presupuestos del Estado, que fue filtrado por el teniente coronel retirado del Ejército del Aire José Ignacio Domínguez Martín-Sánchez. Él mismo acudió a diversos medios para explicar que formaba parte de ese chat con sus compañeros de promoción.
Este militar jubilado habría colaborado de forma activa con Podemos, exactamente, ayudando a elaborar y redactar todo lo relacionado con la política de Defensa en los últimos programas electorales de la formación morada, según informó Esdiario. La primera de estas colaboraciones habría tenido lugar en 2015 y, desde entonces, habría seguido haciéndolo en cada cita electoral.
Este periódico también explicó que su introducción en los círculos de Podemos fue a través de José Julio Rodríguez, hasta hace poco jefe de Gabinete del vicepresidente segundo Pablo Iglesias y quien fuera Jefe del Estado Mayor de la Defensa (Jemad), cuarta autoridad militar del país, entre el 18 de julio de 2008 y el 30 de diciembre de 2011. Ambos serían amigos cercanos desde sus periodos de formación militar en Morón de la Frontera (Sevilla), donde se encuentra una de las principales bases aéreas del Ejército del Aire.
Hay otro nexo de unión entre Podemos y los militares de la extinta UMD, ahora agrupados en el Foro Milicia y Democracia, en la que parece está también la muy conocida Zaida Cantero. El factótum de Iglesias, Juan Carlos Monedero, tenía una estrecha relación con el coronel de infantería Restituto Valero, fallecido y miembro histórico de la UMD.
No voy a indagar más sobre las «figuras» de estos ínclitos, paso a recordar el artículo echándome las manos a la cabeza sabiendo que este individuo fue asesor del «vicepresi», militar jubilado «amigo» y «tovarishch» de este último y de la misma ralea que, ¡Solo Dios lo sabe¡, asesora al Congreso en matería de Defensa como, por ejemplo, la crisis marroquí:
«No se escapa a nadie la presencia en todas las conferencias de prensa “importantes” de Podemos de un personaje que me ha recordado a otro que existió hasta el año 1901 en la Corte inglesa y que ha llegado a mis conocimientos gracias a mi curiosidad en las redes. Haciendo un poco de historia para culturizar a los lectores y, por raro que hoy nos pueda parecer, el puesto de ‘Groom of the Stool‘ (Limpiaculos real o novio de las heces, quizás, le llamaríamos nosotros) fue, durante siglos y desde su instauración en el siglo XVI, uno de los más cotizados de la Corte Real inglesa. Fue Enrique VII, según nos revela la página Historic UK en cuya traducción se basa este artículo, el primer monarca que sintió la necesidad de que alguien se encargase del mantenimiento y limpieza de su ano. Pronto el cargo adquirió importancia, dado que el mozo de las heces pasaba largos momentos en intimidad con el Rey, asistiéndole a quitarse sus pesados, complejos y caros ropajes para que pudiese hacer sus necesidades primarias de forma relajada y decorosa.
El puesto requería andar todo el día entre toallas, cuencos y palanganas, acarreando la pesada silla de cagar por palacio, monitorizar la dieta y horarios de comidas del rey y organizar su agenda en base a los hábitos de su tracto gastrointestinal. Nada fácil. Además, era necesario tener cierta educación (había que darle conversación al soberano en sus momentos más íntimos), así que se solía otorgar el trabajo a jóvenes de la aristocracia. De hecho, las familias que pretendían medrar ansiaban tener a uno de sus miembros al cargo de las posaderas más importantes del país.
Si los chavales, que tú ya no lo eres, eran buenos trepas, sacaban una generosa paga, se les regalaba la ropa usada del monarca y podían hasta convertirse en secretarios personales del rey. Desconocemos si durante el proceso de selección se tenía en cuenta la suavidad de la piel de la palma de las manos del candidato, dado que el papel no abundaba por aquellos pagos.
Durante los cuatro siglos de existencia del puesto de limpiaculos del rey (se abolió en 1901 bajo el reinado de Eduardo VII) se han producido pocas incidencias destacables. Henry Norris, por ejemplo, fue ejecutado por orden de Enrique VIII tras ser acusado de prestar atención especial a los órganos sexuales de la reina Ana Bolena. El ‘rey loco’ Jorge III (1760-1820) usó durante su asiento en el trono nada menos que a nueve mozos limpiaculos. Uno de ellos, John Stuart, llegó a ser primer ministro británico, lo que demuestra que la creencia popular de que cuidar bien ciertos culos te puede ayudar a ascender, al menos en la política, tiene una base real.
Ahora, en el reparto de cargos y prebendas realizado bajo la regencia “honrada”de los principales Municipios y con gran cantidad de diputados en el Congreso, al ínclito le corresponde el dudoso honor de ser nombrado, a dedo, el primer mozo de las heces de su majestad Pablo I quien emulando a Enrique VIII de Inglaterra quiere tener en su plantilla de personal de confianza tal cargo.
Contrariamente a lo que defienden algunos cronistas de estos tiempos este puesto de trabajo tiene un gran poder y si no que se lo pregunten al noble ingles que fue decapitado junto a la reina Ana Bolena por el rey inglés, presuntamente claro.
Estoy convencido de que un día, en una de esas explosiones del saneamiento, saldrán a flote las heces de semejante individuo. «Y entonces ahí estarás tú», enfatizo, sin aclarar qué podría hacer un exJEMAD con las boñigas de la posible máxima autoridad política. También me desconcierta que creyeses que, llegado el momento, podrías distinguir entre cientos las heces del personaje en cuestión. Eso suponiendo que cague. Pero no me gusta contrariarte. Posees un modo hipnótico de imponer tu criterio, como sucedió en la operación Alacrana. Me recuerdas mucho a aquel cardenal Wiseman, que participaba en un fenomenal banquete cuando uno de los comensales, angustiado, recordó que era vigilia. El cardenal, entonces, impartiendo la bendición a los manjares, dijo: «Declaro todo esto pescado».
Algunas veces las buenas historias te caen del cielo, mientras viajas por las redes. Hace algunos años, leo en red, un fotógrafo profesional disfrutaba de unas vacaciones en Taormina, una ciudad situada en la costa este de la isla de Sicilia, en la provincia de Mesina, a medio camino entre Mesina y Catania. El día declinaba y estaba sentado en la playa con la cámara de fotos, una réflex de estrena. De pronto, le cubrió una sombra, y al levantar la cabeza tenía ante él a la mujer más grandiosa que había visto nunca, en bikini. Le sonrió, y en un italiano muy accesible, le preguntó si podría hacer una buena foto de sus «tette». Miró a los lados, desconfiado. «È per il mio fidanzato», precisó, para que no hacerse ilusiones. «¿Las tetas?», preguntó. No quería equívocos. «¡Corretto, las tetas!», dijo, sosteniéndolas, para que no cupiesen dudas. Accedió a regañadientes, como cabe imaginar. Nada que ver con lo tuyo. Lo tuyo es el ojete de un peludo.
El caso es que me alegra que hayáis encontrado un puesto de trabajo a través de la garantía juvenil de Podemos de mozo de las heces de su secretario general y no de fotógrafo; no hace falta cursillo para ti, dada tu experiencia en misiones de alto riesgo, y te sacas el carne de carretillero gratis; pero lo realmente importante y es lo que ha hecho que te apuntes, creo, es que finalizado el curso una empresa te contratara 6 meses con posibilidad de ser indefinido si estas a la altura de las circunstancias.
Cuando se trata de la honrada ambición de encontrar trabajo, aquí vale todo, hasta la eutanasia social del colectivo español engañado por Julio, José Ignacio, Zaida y toda la pequeña pero ruidosa retama de personajes de los Ejércitos que se prestan a colaborar con asesinos y secesionistas asesorando a torpes, incultos e iletrados del gobierno. Enhorabuena por ello, pero, gracias a Dios, aunque no lo creáis ahora, «se os ha pasado el arroz», corren vientos de cambio y estos parecen radicales.
Y, para finalizar, aprovechando que casi todos los nombrados han servido a D. Francisco y han celebrado de uniforme el 18 de julio, sólo me queda solidarizarme con vosotros con un ¡¡¡Viva Franco, siempre¡¡¡. Y ¡¡¡Viva su Dictadura; o lo que sea…¡¡¡, como dice hoy en «El correo de España», José Miguel Pérez, que también afirma y yo con él, lo siguiente:
«Que era una dictadura o no lo era, no entraré en discusiones historiográficas pues las hay, y prestigiosas, que califican al franquismo como democracia orgánica no dictatorial. Pero, ¿y qué sucede con que fuera una Dictadura? ¡Bendita dictadura! Fue mejor, desde luego, que una “democracia” como la actual: falsa, trucada, que permite partidos socialistas, comunistas en connivencia con separatistas y terroristas, y que nos secuestró en arresto domiciliario durante meses e impone toques de queda o vacunaciones forzosas.
Un régimen no es bueno o malo por ser dictadura o democracia sino por servir de forma excelsa a los intereses y valores de una comunidad nacional como las de la Europa cristiana: Patria, Familia, Propiedad privada, identidad y justicia social. El régimen de Franco sirvió a todos esos valores y salvó millones de vidas del horror comunista llevando a lo más alto el listón de nuestra Patria.»
Enrique Area Sacristán
Teniente Coronel de Infantería. (R)
Doctor por la Universidad de Salamanca.