Teoría de la consistencia aplicada a los nacionalismos.

Según Serge Moscovici resulta imposible presentar la sicología de las minorías activas sin establecer en primer lugar una referencia histórica. Al habernos fijado por objetivo, en este artículo el proceso de influencia de las minorías, tenemos que intentar, según Moscovici, responder a las preguntas siguientes: “¿Cómo concebir el fenómeno de la innovación?” ¿Cómo definir una fuente de influencia minoritaria? Moscovici propone que se conciba el proceso de innovación como un proceso de influencia social, que generalmente tiene por fuente una minoría o individuo que intenta introducir o crear nuevas ideas, nuevos modos de pensamiento, o bien modificar ideas recibidas, actitudes tradicionales, antiguos modos de pensamiento o comportamiento.

Respecto a la segunda pregunta diremos que se trata de una situación de influencia minoritaria siempre que el blanco de influencia se vea a sí mismo en una posición superior a la fuente. Con relación al caso que estamos analizando, los nacionalismos excluyentes en España, enseguida nos damos cuenta de que debemos de contestar preguntas adicionales para especificar cuáles son realmente los grupos minoritarios, en qué parte del territorio nacional, porqué y como ven lo que ven, porqué y cómo juzgan el objeto de la manera que lo hacen. En este caso particular, ¿el conflicto es creado por unas minorías o estamos asistiendo a una inducción de las mayorías en las Regiones estudiadas? Si aplicamos estrictamente la definición, podríamos afirmar que se están produciendo ambas cosas según tomemos como referencia la Nación en la generalidad o la Región en la especificidad.

Tomando como referencia la Nación valdría aseverar, a primera vista que, efectivamente, los nacionalistas excluyentes son una minoría parlamentaria y que, cuantitativamente hablando, eso significa que pueden ser calificados como “minorías”. Pero la definición propuesta por Moscovici tiene en cuenta las percepciones de los grupos influenciados, no es una definición realizada en base a la cantidad, sino al sentimiento de inferioridad que crea en el grupo receptor la fuente de influencia. Tomando como referencia las Regiones objeto de estudio, se puede afirmar claramente que su composición es mayoritaria, por lo que estaríamos asistiendo a una inducción de las mayorías en concordancia con la teoría de Asch, que explicaremos en artículos sucesivos. Valga este inciso para adelantar lo que veremos en las conclusiones de estos artículos. Continuando con la teoría de la consistencia, los autores suponen que la influencia provendrá de los individuos más consistentes y se ejercerá sobre los menos consistentes, independientemente que éstos pertenezcan a la mayoría o a la minoría. Una forma bastante directa de comprobar hasta qué punto un sujeto ha modificado su comportamiento y ha sido influenciado durante la interacción consiste en medir el grado del distanciamiento de los sujetos respecto a la formación que han recibido.

Todo parece suceder como si, en la negociación implícita de los miembros del grupo, uno de los interlocutores tendiese a mantener su punto de vista, mientras que el otro estaría dispuesto a ceder y a hacer concesiones. El resultado más notable de los estudios está relacionado con el comportamiento de los sujetos confrontados con un interlocutor consistente que se hallaba en posición de minoría.

En efecto, estos sujetos se distanciaron de su formación de forma más sustancial y significativa que los sujetos confrontados con una mayoría. La influencia más pronunciada de la minoría se debe a su comportamiento consistente. Los sujetos juzgan que refleja una mayor seguridad y competencia que si el mismo comportamiento es adoptado por una fuente mayoritaria. Hemos concebido, hasta ahora, que somos influenciados dentro de un grupo, porque dependemos de él, ya sea porque tiene una mayor autoridad, porque es más competente y así sucesivamente. O bien que somos influenciados por grupos mayoritarios o minoritarios.

Ahora bien, estas experiencias nos permiten ver que el estilo cognitivo de los individuos ha resultado ser más importante que el hecho de estar en posición de minoría o mayoría dentro del grupo. O para decirlo de otra manera en palabras de Moscovici, la influencia puede ser el efecto de una causa diferente de la considerada clásica hasta el presente. Al estudiar este caso, sustituiremos la teoría de la dependencia por una teoría de la consistencia a fin de explicar los fenómenos observados en este campo.

Es necesario definir el estilo consistente de comportamiento. De hecho, la consistencia del comportamiento puede designar numerosas formas de comportamiento que van desde la repetición persistente de una afirmación en particular, pasando por la evitación de declaraciones contradictorias, hasta la elaboración de pruebas lógicas. Pero ¿porqué, se pregunta Moscovici, tiene tanta influencia la persona que da muestras de este estilo conductual? La respuesta es que la consistencia, ya sea que tome la forma de consistencia interna o intraindividual o que tome la forma de consistencia social o interindividual, que es la que pretendemos mostrar en nuestro caso, desempeña un papel decisivo en la adquisición y organización de la información por lo que se refiere al medio material o social.

¿En que nos ayuda este análisis para comprender la influencia de las minorías? Un comportamiento muy consistente, que rechace el consenso, nos llevará a atribuir este comportamiento a propiedades del individuo que lo adopta. Esto significaría que, si un individuo da pruebas de un comportamiento singular, inesperado, que se sale de lo ordinario, y lo manifiesta en varias ocasiones en el tiempo y en situaciones variadas, probablemente podemos suponer que la causa está relacionada con ciertos caracteres de este individuo. Si por el contrario, a éste individuo, se le unieran otros y se creara un subgrupo minoritario, nos sentiríamos inclinados a considerar no sólo una atribución a la persona, sino una atribución al objeto. La importancia de la consistencia intraindividual e interindividual reside, precisamente en que puede incitar a otras personas, en el transcurso de una interacción, a tomar nota de la posición de la minoría, a emprender un proceso de validación y, finalmente, a examinar el objeto de juicio a fin de buscar en su seno estas propiedades que motivan el comportamiento de la minoría.

Esto es lo que está sucediendo en Vascongadas y Cataluña que explica científicamente el proceso cognitivo de toma de decisiones intraindividuales respecto al objeto: la nación vasca o catalana.

Enrique Area Sacristán.
Teniente coronel de Infantería. (R)
Doctor por la Universidad de Salamanca.

Compartelo:
  • Facebook
  • Twitter
  • Google Bookmarks
  • Add to favorites
  • email

Enlace permanente a este artículo: https://www.defensa-nacional.com/blog/?p=2246

Deja una respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.