A medida que pasa el tiempo el ser humano va aprendiendo de sus errores, saca conclusiones y toma decisiones. Ya se ha dicho otra veces que hubo momentos en la historia en que las sociedades le pusieron un límite a los excesos y la forma de convivir en sociedad cambió. Así fue como se abolieron las monarquías absolutistas o el feudalismo y, con diferentes matices, esas formas de gobierno u organizaciones sociales dejaron de existir.
Algunas veces esos cambios sucedieron de manera paulatina a través del tiempo y otras de forma brusca, mediante revueltas, revoluciones o guerras muchas veces muy sangrientas. La Revolución Francesa o la II Guerra Mundial son ejemplos claros de lo dicho y que todo el mundo conoce.
A fines de los años 80, más precisamente en 1989 se produjo el fin de la llamada “guerra fría” con la consecuente caída estrepitosa del socialismo y el comunismo en el mundo.
Si bien el comunismo y el socialismo son los responsables del genocidio más grande de la historia, esa caída del año 89 no se produjo con grandes revueltas, ni con guerras, ni con invasiones, bien lejos de todo eso la caída del socialismo se produce por peso propio, por inoperancia, por reconocimiento de su fracaso por los mismos jerarcas que lo impulsaban.
Como decía Eduardo Servente en otros artículos en nuestro imperfecto mundo se deben corregir muchas cosas aún, y debido a esas incorrecciones que por debilidades o intereses tardan en producirse es que se crea ese caldo de cultivo favorable para que los amantes de aquel sistema perimido vuelvan a surgir.
Hoy el socialismo internacional ataca a sociedades establecidas que han tomado el rumbo del desarrollo y la paz y logran encontrar entre su sociedad algún descontento, que siempre existe y los tienta con seductores slogans y muletillas fáciles de recordar e imponer.
Esas personas, mayormente jóvenes idealistas que se dejan llevar por argumentos fáciles, en otras épocas, los mismos líderes socialistas los llamaron “idiotas útiles” considerando que eran personas fáciles de convencer porque no había que dar muchas explicaciones, y combativas que servían para las conquistas sociales.
Hoy en día, en Hispanoamérica incendiada por manifestantes concienzudamente organizados por el foro de Sâo Paulo, el grupo Puebla, Cuba y Venezuela aliados con el narcotráfico, utilizan a gran cantidad de esos “idiotas útiles” para aumentar el volumen de la protesta. A España llega esto de la mano de PODEMOS, apoyado económicamente por estos gobiernos socialcomunistas, como se puede ver en las políticas económicas y sociales del gobierno español.
Espero que esos jóvenes idealistas no se ofendan por la manera que me refiero a ellos, porque en definitiva es la manera que los bautizaron los mismos jerarcas socialistas tiempo atrás.
Son ellos los que en definitiva logran que sea posible mostrar las deficiencias y transformarlas en principios inquebrantables por los que hay que luchar dando inclusive hasta la propia vida.
Son ellos los que enarbolados en frases hechas y sin fundamento como “el capitalismo es el responsable de todos los males del mundo actual” salen a tirar piedras o incendiar edificios sin notar que la ideología que dicen defender mostró su propio fracaso hace 30 años y aquella la cual combaten es la que hace que el mundo se desarrolle y crezca.
Son ellos los que gritan y blanden banderas sin ser capaces de entablar una discusión tranquila y con fundamentos.
Son ellos, fáciles de convencer mediante frases simples e imágenes motivadoras y muy útiles para hacer número y hacer sentir sus reclamos.
No se ofendan, el epíteto de “idiotas útiles” lo crearon los mismos ideólogos que ustedes defienden. Solo deben tener la inteligencia de saber conversar, poder disentir, escuchar y entender al otro.
Es muy tentador dejarse llevar por las diferentes corrientes políticas y filosóficas y pelear por nuestras ideas, pero también debemos ser lo suficientemente inteligentes para comprender y discernir y así formar nuestra propia idea sin que nos manejen fácilmente en beneficio ajeno.
A la juventud de hoy les digo, no seais otros idiotas útiles más, eso ya pasó, ya se usaron varias generaciones con esas metodologías. Las muletillas vacías se deben enfrentar con la inteligencia.
Insisto, en Hispano américa existen hoy muchos focos de reacción socialista incentivados por el narcotráfico que tratan de crear el caos en todo el continente. Hoy dominan desde los gobiernos a Cuba, Venezuela, México y Argentina, Bolivia y bombardean con peligro letal a Chile, Perú, Colombia y otros lugares en menor escala con repercusión en la madre España cuyo gobierno tiene actitudes relevantes en su propio suelo como el caso Delcy y la existencia de PODEMOS.
El socialismo más extremista quiere dominar la Nación. Es una batalla abierta. Luchemos por lo que íntimamente creemos. O somos idiotas útiles del comunismo y el socialismo, o somos inteligentes y hacemos valer nuestras ideas y nuestros valores.
¡¡¡VIVA ESPAÑA LIBRE¡¡¡