El fuego contrabatería es una de las funciones más importantes de la artillería, ya que es una de las responsables, aunque no la única, pues, por ejemplo, la aviación de ataque también desempeña su cometido en esto de silenciar a la artillería enemiga, que de otra manera puede golpear a los objetivos de alto valor propios a través de los MLRS, por ejemplo, o desorganizar las propias fuerzas, o posibilitar la maniobra del contrario.
El fuego de contrabatería es algo de especial relevancia en las fuerzas armadas rusas, tanto que hay cursos de guerra de contrabatería en los cuales varios miles de soldados reciben instrucción sobre reconocimiento, cambio de posiciones, camuflaje y otras medidas de engaño. Las lecciones en los conflictos armados recientes como Ucrania o Siria han sido enriquecedoras para este curso.
El cambio de posiciones y la capacidad de seguir a las unidades de cadenas queda asegurado con que la mayoría de los sistemas rusos van sobre esta plataforma, o al menos en vehículos de ruedas de alta movilidad. No se entiende cómo algunos sistemas de sus rivales van en remolques o recurren a vehículos de ruedas con poca movilidad táctica que en caso de lluvias, y con un terreno en malas condiciones, como el que podría haber en el caso de un enfrentamiento contra Rusia. no podrían seguir al resto de la unidad y de hacerlo sería a riesgo de sufrir incidentes como quedar atrapado en el barro, vuelcos. etc.
La artillería rusa cuenta con diversos sistemas terrestres especializados en localizar las piezas enemigas. Se pueden dividir principalmente en sistemas de radar y acústicos. Todos estos sistemas, además, sirven para corregir el tiro de la artillería propia, muy útil en caso de que no haya un explorador detrás de la línea del frente.
Empezaremos por el más compacto, el 1 L271 Aistenok. Es principalmente un radar contra morteros capaz de detectar los proyectiles a una distancia máxima de 5 km, aunque también sirve para corregir la propia artillería. al detectar los puntos de impacto a una distancia de hasta 10 km. Puede, como tercera función, localizar carros de combate, pero sólo si están en movimiento (2,5-60 km/h),m algo que harían a distancias de hasta 20 km. Otro asunto es si es capaz de detectar y gestionar de manera útiles los ecos. Sabemos, no obstante, que ha sido usado en combate en el Donbás y que ha entrado en servicio en varias unidades de artillería rusas. su peso de 135 kg hace que sea necesario su transporte en un vehículo y su tiempo de despliegue es algo dilatado, pero aun así parece ser útil. Sus márgenes de error serán aceptables si detecta al proyectil de mortero en su fase ascendente (precisión de 20 metros), pero en la descendente este es 10 veces mayor (alrededor de 200 metros). En la corrección del punto de caída de los proyectiles propios para la corrección y seguir la trayectoria simultánea de hasta 12 de ellos. Estos datos son enviados automáticamente al puesto de mando y control. Los fuegos, la precisión de la localización del impacto de los proyectiles es de 30 metros y en la localización de carros de combate es menor a 40 metros.
El Zoopark-1 es un sistema compuesto de varios vehículos, el principal transporta el radar 1L259 montado sobre una barcaza MT-LBu. siendo el resto elementos de apoyo. Es por tanto un sistema de detección activa localizable y por tanto más fácil de ser destruido que los pasivos. Pero la capacidad de detectar con precisión lo hace muy valioso. Puede localizar 70 orígenes de fuego enemigos por minuto.
Los alcances de detección varían dependiendo si son proyectiles de mortero (13-17 km), ATP (10-12 km) o MLRS (15-22 km). Los alcances no son muy grandes por lo que este sistema activo tiene que operar cerca de las piezas enemigas, a tiro de estas. Su versión más moderna, el Zoopark-1 M aumenta la detección a los 23 km en el caso de los proyectiles de 155 mm y 40 km para los cohetes tipo GRAO, 50 km los del Uragan y 70 km los del Smerch. Por tanto es efectivo contra los cohetes de los M270 norteamericanos a su distancia máxima.
Los recientes esfuerzos de EEUU en materia de aumento de alcance para superar a Rusia en la competición de salvas están detrás del desarrollo del ER-GMLRS por parte de Lockheed Martín con 150 km de alcance. Es por tanto lógico que Rusia esté desarrollando un radar que le permita poder seguir gran parte de la trayectoria de este u otros cohetes desarrollados por posibles rivales y localizar el origen de fuego. Este sistema es el 1 K148 Yastreb-AV, del cual se sabe bastante poco todavía, ya que está en desarrollo.
El sistema 1B75 Penicillin, a diferencia del anterior. es un sistema de detección pasivo, por lo que no emite señal alguna para la detección de proyectiles o su origen de fuego que facilite su localización y posible destrucción. Esto aparte de las propias emisiones infrarrojas del vehículo o su firma radar. Tampoco es susceptible a ataques de guerra electrónica que lo degraden. Los sensores con los que va dotado son, en primer lugar un mástil con 6 cámaras de televisión y otras tantas térmicas, denominado Penicillin-OEM. Puede funcionar 18 horas de continuo tras lo cual necesita una pausa de una hora.
Estos sensores pueden localizar las detonaciones de los disparos o del impacto de los proyectiles. Puede, por tanto, localizar el origen de fuego enemigo o evaluar el propio para corregirlo. Estos datos son mejorados en su precisión gracias a los aportados por los sensores sísmicos que detectan las vibraciones de las detonaciones de la artillería enemiga.
El alcance máximo de detección de morteros es de 12 km. En el caso de la artillería de tubo asciende hasta un máximo de 25 km, pudiendo detectar el 90% de los disparos, siempre según el fabricante. Tarda en proporcionar las coordenadas de la artillería enemiga unos cinco segundos.
Lo importante además de las propias capacidades del sistema, es que estas puedan ser aprovechadas por el resto de la red. Es por ello por lo que se integra en el sistema de mando y control automatizado que corresponda fusionando la información con otros sistemas similares, hasta una distancia de 40 km. Luego estos pueden distribuirse al circuito de reconocimiento-fuego/ataque correspondiente. Esto es importante, ya que si bien no tiene la precisión de un radar, permite complementarlo, acotando el área de rastreo de este y limitando tanto el tiempo, como el espacio en el que emite radiación, y que por lo tanto. es susceptible de ser detectado y atacado (Acedo, 2016).
El Penicillin vendría a sustituir a los anteriores AZK-7 de finales de los 80, y su versión actualizada, el AZK-7M, un sistema con características inferiores en todos los sentidos.
Los anteriores sistemas son más bien específicos para guerra contrabatería, enfocados en detectar de donde provienen los proyectiles enemigos para silenciar -con su destrucción u obligándolos a cambiar de posición- a la artillería con su respuesta. Pero luego están los radares que tienen también la misión de reconocimiento para localizar objetivos como carros de combate, convoyes, personal a pie. etc.
Entre estos. tendríamos al 1 L271 Aistenok, que hemos visto que tiene esa función pero un radar de mayores capacidades es el SNAR-10M1.
El SNAR-10M1, también conocido como Leopard-M, es la versión más moderna del original de los años 70 que gracias a su última actualización, sus misiones se han visto ampliadas. Ya no solo sirve para detectar el origen de fuego enemigo, también puede localizar objetivos terrestres, aéreos a baja altura y marítimos de superficie para defensa costera. El alcance máximo del radar está en los 40 km. su bajo perfil, incluso con la antena desplegada le hace bastante difícil de localizar con medios ópticos. Rusia lo ha probado en combate en dos de las batallas más importantes de la Guerra de Ucrania, la batalla del aeropuerto de Donetsk y la de Debaltseve, ambas en 2015.
Por último, en los sistemas de reconocimiento de artillería terrestre, tenemos al PDP-4A Argus y su versión mejorada. denominada PDP-4M Deuterium. Es básicamente la barcaza de un BMP-2 con sensores como cámaras térmicas en periscopios, telémetros láser y un radar 1 L 120-1. Este puede detectar impactos de artillería a 10 km y carros de combate a 30 km como máximo.
Hablaremos en futuros artículos, analizados por Francisco José Matías Bueno, de los Drones.