Cada dia que pasa mas desfase se observa, laboralmente, entre un trabajador normal de España por cuenta ajena y un Guardia Civil, anclado en el pleistoceno. Dias pasados hemos expuesto que hasta los Jueces machaconamente, van exponiendo a la Dirección General de la Guardia Civil con condena en costas una y otra vez. Pero desde la socialista María Gámez, hasta el último General, obsoletos de la realidad en el día a dia, hacen oídos sordos al repique de sentencias que los Tribunales van desgranando, para que se acomoden a la Constitución Española de 1978, pues como es doctrina del Tribunal Constitucional, «cabe dudar», de todas las Leyes y normas, que no se adecuen a la CARTA MAGNA y sus derechos fundamentales super protegidos.
La política de la propia DGGC, es cuanto menos, aberrante. Colapsar los Juzgados, con temas de Guardias Civiles por no adecuar las normas internas de un Cuerpo Policial a la propia Constitución, merece un reproche incuestionable, en forma de temeridad y mala fe, que antes que tarde, se ha de producir, pues la espita de la olla a presión, cada dia se observa más incandescente.
Hoy es el dia del TRABAJADOR y sus derechos laborales se han de respetar, sin más martingalas y caprichos de ningún tirano de nuevo cuño. Los Guardias Civiles son PERSONAS, ante todo y por ende, sin ser discriminados, les corresponden todos los derechos fundamentales de las personas, arts.15 al 29, ambos incluidos de la Constitución.
Entre ellos, acceso al Juez Ordinario, predeterminado por la Ley (art.8,L.O.2/1986 de 13 de Marzo), dejando a los Jueces Militares su «ámbito estrictamente castrense» de las Fuerzas Armadas, no siendo de recibo, en una sociedad democrática, alargar su tentáculo a militares que dejaron de estar en activo, por la causa o deseo que fuere.
Hoy la Comisión Europea libera 12.000 millones de €, a España. No estaría de mas y la democracia española lo agradecería, que la Reforma Laboral que se exige, contemple tambien a los Guardias Civiles y la actualización de los derechos, como norma de vida, en un Cuerpo Policial, tan anquilosado en el pasado, con merma presupuestaria; desde adecentamiento de Cuarteles, a chalecos individuales, uniformes y material de todo tipo en su diario actuar. Ya son antidiluvianos los tiempos que era visto el sindicalismo como problema número uno de la Guardia Civil, por mandos chapados a la antigua. Es un derecho de los trabajadores y antes o despues, internamente, han de gozar también los Guardias Civiles venideros, visto que los actuales crean problemas de inquietudes en los dirigentes de las asociaciones, que se ven impulsados por las masas a reivindicar, lo que el ordeno y mando; antaño era impensable conseguirlo, con dialogo que es lo que aún hoy, falta en la Guardia Civil y sin dialogo, ni se puede hablar, ni las inquietudes mayoritarias pueden aceptarse con total normalidad, en cualquier Colectivo y el policial, lo es preponderantemente,por repercutir a fin de cuentas, en la misión constitucional, origen de su existencia,»»asegurar los derechos y libertades con seguridad ciudadana»», teniendo tales derechos quiénes los deben asegurar.
Son tiempos de reivindicar JUSTICIA a los represaliados,con exigencia de responsabilidades penales a los represores,sea un Juez Militar el represor,como un General o el sursu cordan. Dejaron pruebas, OPERACIÓN COLUMNA y miles de folios en cada Causa Militar, Consejos de Guerra, sin ajuste alguno a la Constitución, por delitos imposibles de sedición.Esperemos que la investigación que los etarras e independentistas hagan a los documentos del CNI, derribe ese muro, plagado de Guardias Civiles ilegalmente, arrastre a que la Operación Columna también haga rodar cabezas de tantisimo inepto, que por no saber no saben que la DEMOCRACIA, es el menos malo de los sistemas del que los ciudadanos se han dotado,desde la Grecia de Herodoto, filípicas incluidas, hasta nuestros dias.
Ahondar en perfeccionar este bodrio de democracia, es misión de los Guardias Civiles, como todo Cuerpo Policial en Democracia, caiga quién caiga, si vulneró la Ley, sin más prebendas.
Manuel Rosa Recuerda (Promotor «UNION DEMOCRÁTICA DE GUARDIAS CIVILES»)
La razón se compone de verdades que hay que decir y verdades que hay que callar (Conde de Rivarol)
