Es llegada la hora de enfrentarnos a este miura, astifino, veleto y mal intencionado que ha sido el Benemérito Cuerpo desde las «alturas», contra humildes Guardias Civiles, de bajura, pero honrados a carta cabal, cuestión muy respetada por la clase de tropa, única aspiración de estos y toda la Institución.
Todo proviene de la inquina del Mando, en general, contra la tropa y el temor a que ésta se desmande, con la entrada en vigor de la Constitución Española de 1.978. Había ocurrido la votación que la desmilitarizaba, por 198 votos a favor de, frente a 8 de AP y 2 abstenciones. Los tiempos eran convulsos, Montejurra, golpes de Ynestrillas, ETA, GRAPO, FRAP, los gabardinas verdes haciendo fechorias por doquier. Estabamos formados en la Dirección General y pasaban delante de nosotros, escondiendo la metralleta debajo de la gabardina.
Nos ordenaba el Capitán Pinto, luego General, ¡¡Tiro a la cabeza,que yo respondo por ustedes!!, Nos arengaba a 600 miembros en antes de patrullar un Suboficial en el Curso de Oficial con dos Guardias en el Curso de Cabos, por la periferia de Madrid en jornada preelectoral. Los profesores presumian de tirarse al suelo ante vascos, para aplicarles la Ley antiterrorista, con incomunicación y medidas extremas de puesta a disposición Judicial, a los 10 dias, cuando las heridas habían curado.
Se llegó a falsificar las firmas de 70.000 GCs, para que el Gobierno se enterase que pese a la Constitución eramos «militares», yéndose contra el sentir de la Guardia Civil democrática, respetuosa con el orden legal y legitimo, recién instaurado. Gutierrez Mellado, a la sazón Ministro de Defensa, era retado por el General Atarés, con posteriorioridad 23-F y allanamiento del terreno a Felipe Gonzalez y la convulsión interna hasta aconsejar éste traidor a zETAp,»que no tocara a la Guardia Civil», desoyendo la desmilitarización, que los socialistas llevaban en su programa electoral y unos tras otros van dejando como tema «tabú»; incumplido hasta nuestros dias, cuando realmente la propia Constitución desmilitarizó a la Guardia Civil, al sacarla de las Fuerzas Armadas del Art.8 de la Carta Magna, haciéndose un cambalache en la L.O.2/1986 de 13 de Marzo, con lo de naturaleza militar, que es tan sólo «nacimiento».
El cambalache es que La Policia Armada, los grises franquistas, hoy azules CNP, eran los militares 100%, con mandos de las FAS que la propia Ley 2/1986 de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad contempla dejar la puerta abierta,para que los que lo deseen regresen a las FAS; cuestión que hacen mayoritariamente mientra en el Cuerpo, se actúa torticeramente y cuelan eso de naturaleza militar, para anticonstitucionalmente aplicar el Código Penal Militar a los Guardias Civiles tanto si usan el derecho de petición para pedir asociaciones, como si una Guardia Civil, se queja del olor nauseabundo de un Mando¡¡que haberlos haylos!! y aún me hace vomitar, a los 40 años, el olor del Sargento Belisario, en Andorra(Teruel), que jamás se duchaba,dicho por él mismo.
Sintetizando, al que era militar no se le aplica el Código Penal Militar y al que se creó como Policia Civil, contra los salteadores de caminos, la Guardia Civil, se la acribilla hasta desnaturalizarla, provocándose a una larvada guerra de guerrillas judicial, hasta que nos igualemos a los listos que supieron quitarse el muerto que lastra todas las inquietudes democráticas de los actuales Guardias Civiles, que les debieran venir dadas por Leyes y Constitución sin más aviesas interpretaciones, sin malgastar energías centradas en «asegurar los derechos y libertades de los ciudadanos y la seguridad ciudadana», tan entredicho, por tener quitadas de tal misión constitucional, al 100%, a 80.000 Guardias Civiles, distraidos en desfiles y demás martingalas, como si los ciudadanos fueran lacayos, súbditos o correveidiles de unos u otros, desprestigiando su misión al socaire de las veleidades de unos y otros, pensamientos fascistoides, los más, que a nada progresistas de futuro llevan.
Por fín hoy, se acaba de procesar a funcionarios de Justicia, por una mala praxis en la Jurisdicción Ordinaria, que para los Guardias Civiles, en general, se ha incumplido lo dispuesto en el art.8 de la L.O.2/1986 de 13 de Marzo y la aberración juridica cometida por los Jueces Ordinarios, quitándose el caso de Guardias Civiles, como el suscribiente, mostrándo incompetente, ilegal y anticonstitucionalmente, lo que en su día podrá ser catalogado hasta por el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo, como aberración jurídica de altísimo calibre, dejándose en indefensión a los Guardias Civiles, en sus justas aspiraciones de justicia de una vez por todas.
Manuel Rosa Recuerda(Promotor UDGC y ODGC)
La virtud no consiste en abstenerse del vicio,sino en no desearlo(George Bernard Shaw)
