A estas alturas de la Historia, casi 40 años de dictadura pura y dura en la Guardia Civil por solicitar derechos fundamentales consolidados como eran las Asociaciones del art.22 de la Constitución; no así la pantomima interna existente, cuyo fin único era y es el trasnochado divide y venceras;12 asociaciones legalizadas y un Consejo que como Administración gana por goleada en todo asunto y lugar.
Unos Guardias Civiles valientes, desprendidos y capacitados para hacer cambiar a toda una Institución anclada en el pasado y, como ya dijímos, hasta el Rey Emérito, el que se valió de ella en el zapatazo del 23-F, la catalogó como un Estado dentro de otro Estado, es muy meritorio lo que se inició pensando en demócrata; luchando contra viento y marea,vcontra pensamientos antidiluvianos e intereses varios tan alejados del ser de un Guardia Civil, un simple Funcionario, que ha de dar ejemplo en el estricto cumplimiento de las Leyes sujetas a la Constitución, pues de las anteriores a la Carta Magna «cabe dudar de su sujección a la misma» y donde la obediencia debida no ampara, por ende, lo que vaya contra la Constitución y las Leyes.
Lo anterior contribuye a estabilizar el Estado de Derecho, en que se incardina el ser contemplados como ciudadanos, también los Guardias Civiles, cuando son atropellados en sus Derechos por la Administración, en forma de Mandos en cualquier parte del escalafón.
Fué muy grave lo acontecido, en forma de Operación Columna, la represión indiscriminada por clamar por una Seguridad Social, a la que teniéndose derecho era denegada por la obcecación de unos pésimos politicos, legislando con las orejeras puestas y permitiendo aún hoy que inadecuadamente se siga aplicando el Código Penal Militar a un Cuerpo Policial, como es la Guardia Civil, que por 192 votos a favor, frente a 8 de Alianza Popular y 2 abstenciones, dejó de ser considerada Fuerzas Armadas, según el art.8 de la Constitución (Ejércitos de Tierra, Mar y Aire), cuando en el Diario de Sesiones del Congreso de los Diputados,se dilucidaba el articulado de la propia Constitución de 1978; en la L.O.2/1986 de 13 de Marzo, de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, en su art.8 se impone a todos los Cuerpos policiales y sus miembros, a estar sujetos a la jurisdicción ordinaria, en todo delito cometido por o contra los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Es kafkiano,por ende, someter a los Guardias Civiles, como Fuerza y Cuerpo de Seguridad del Estado, al Código Penal Militar y por ello a Consejos de Guerra, que vulnera sus derechos mas elementales y que antes que tarde,se ha de conseguir,aunque sea tan sólo respetando la Sentencia del Tribunal de Estrasburgo. En dicho sentido,hace ya 12 años incumplida, que avergüenza hasta puntos insospechados,como español,cuando la que favorecía a los etarras, con la doctrina Parot, del mismo Tribunal, en 24 horas fue cumplida a rajatabla y puestos en libertad la mayoría de etarras, violadores y más execrables asesinos, hundiendo la Seguridad Ciudadana hasta baremos totalmente imposible de ser tolerados en toda democracia que se precie, donde España, para nuestra desgracia como españoles, es la penúltima de Europa en calidad democrática y por ello, en el punto de mira de Naciones Unidas y el Consejo de Europa, donde somos sancionados cada dos por tres, por negligencias, corruptelas y fechorias cometidas por politicos y entes anexos a los mismos.
Lo anterior para el Guardia Civil de a pié, al único que interesa subir de Escala, al estar desprotegido en todos los aspectos, al ser el espiritu de Cuerpo, una quimera, frente a los continuos atropellos, obliga a Derechos irrenunciables y daños emergentes en forma de:
A) Daño emergente, por el atropello en sus derechos fundamentales.
B) Lucro cesante,por el arbitrario y aberrante actuar de la Administración, con abuso de poder, expulsando como cabeza de turco, al que ose pedir un derecho.
C) Daños morales, que según doctrina constitucional y jurisprudencia española, consiste en la angustia, el padecimiento, la aflicción(tanto física como espiritual), la humillación y,en general, el dolor que haya sufrido la víctima (UMEDOS VERDES), afectando íntegramente a elementos tales como vergüenza, dignidad vejada, pena, dolor, ofensa, privacidad violada, disminución de estima social, credibilidad pública, entre otros muchos.
Hoy gracias a Dios, ha entrado en el entorno Guardia Civil, JUCIL, con su verdad, que no es ni nuestra, respecto a reponer en el Derecho a los mas represaliados, sin motivo alguno, tras décadas abandonados a su suerte , por los que consiguieron romper el muro para que todo GUARDIA CIVIL de futuro,sea respetado como persona.
Manuel Rosa Recuerda(Promotor UDGC)
Perdona siempre a tu enemigo.No hay nada que le enfurezca más.(Oscar Wilde)
