Han pasado 40 años, un franquismo sindical y asociativo, para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, unos monigotes, al menos en España, en manos de los políticos de turno, normalmente corruptos, siempre por la permisividad policial, que miraba para otro lado, cuando no les avisaba de lo que se sabía de ellos y lo utilizaba para ascensos sobrevenidos por una y mil causas diversas pero siempre, bajo el delictivo «precio, promesa o recompensa».
Años 70 de rebelión silenciosa frente a la opresión y las salvajadas de Billy el Niño y demás crápulas, que de la tortura y opresión al pueblo , hicieron su modus vivendi, para ser mas chulos que un ocho, abusando de un uniforme y de un Tribunal de Orden Público, que tachaba a un Marlaska de turno, de «vago y maleante», por su condición sexual y lo condenaba a años de cárcel.
Vinieron los 80 y por fin surgió un lider, FRANCISCO LOPEZ ANTONIO, zaragozano, lider nato policial, contrapoder gubernamental tan dado al «ordeno y mando» anterior y «el que se mueva no sale en la foto». Como él se movía, del SUP(Sindicato Unificado de Policia), con todos sus fieles, (Sánchez Amor,entre ellos), se vió forzado a crear otro sindicato, SDP(Sindicato Democrático de Policia), verdadero aire de libertad, pero tan agotador de ir contra lo poderes fácticos de la izquierda,que en forma de disgustos, expedientes, zancadillas, le cogió una hiperglucemia, que lo iba destruyendo poco a poco. La puntilla fue su pensamiento de apoyo a su Cuerpo homónimo, la Guardia Civil.
Surgió así el liderazgo de MANUEL LINDE FALERO, extremeño, cuyo cerebro horadaron los Médicos Militares del Hospital «Gómez Ulla» de Madrid, en esa pretensión imbécil, de quitarle los genes rojos, sindicalistas, en la Guardia Civil. Lo llevaron «a la nada»,como forma de exterminio de una buena persona, amigo de sus amigos, jovial, valiente donde los haya. Le sacó al Juez Militar que por SEDICIÓN coartaba sus derechos fundamentales de persona,constitucionalmente superprotegidos, que lo que hacia la Dirección General y los Jueces Militares era cazar moscas a cañonazos. Totalmente rechazable,por cualquier Democracia que se precie.
Pero lo nuestro era otra cosa, totalmente excecrable, ni chicha ni limoná, un sucedaneo del café, como antaño,café de cebada. Era un mejunge indigerible, que de tanto repetir democracia, al final,como lo goebbeliano, (lugarteniente de Hitler), una mentira repetida mil veces, al final es verdad. De aquel pollo sin cabeza, surgí yo con el derecho de petición y la errónea catalogación de sedición del ínclito Juéz Militar JOSE CARRILLO COLMENERO, leguleyo dónde los haya que, a pesar de haberlo canfabulado con mi Capitán CARLOS CACERES ESPERO y mi Teniente ANTONIO MUÑOZ RUZ, ignoraban,que la Sedición se juzgaba por la Jurisdicción Ordinaria (L.O.14/1985 de 9 de Diciembre); por ello se sacó de lo Militar «a pesar de ser un delito estrictamente militar, se ha creido más conveniente, juzgarlo por la Jurisdicción Ordinaria». Todo ello se lo pasaron por la entrepierna los leguleyos militares y siguen pasandoselo, lo cual es más grave,pues es un auténtico golpe militar, 40 años ya, al querer dominar y utilizar a la Guardia Civil como militar en todo tiempo y lugar; lo que es un delito de lesa humanidad, pues al no dejarse desarrollar a la Guardia Civil, como Cuerpo Policial, se ejerce la aberración más ignominiosa, digna de enjuiciarse y, con ello, los sindicalistas de «chichinabo» que como hongos han surgido en el entorno de un Marlaska que, como Ministro, la Historia le juzgará y no se irá de rositas, precisamente.
Manuel Rosa Recuerda. (Promotor de UDGC)
Es más fácil variar el curso de un rio que el carácter de un Guardia Civil. (yo mismo)