Habló el Ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Jose Luis Escrivá y se formó la tangana, al decir en el Diario ARA, en síntesis, que para tener derecho a pensión, deberíamos permanecer en edad laboral de los 55 a los 75 años.
Creada la polémica, vienen las matizaciones, dimes y diretes, con lo que se distrae la atención del tema mollar, que les interese, que puede ser otro muy diferente al que pensamos, la mayoría. Sea que lo que quiso decir, que desprenderse los Empresarios de la experiencia que dan esos 55 años, es un sacrilegio impropio de un país serio, con problemas de natalidad; o por contra quiso decir lo que dijo, que los 75 años, hasta podría ser recogido en el proyecto gubernamental o sucesivos, de futuro.
Tenemos así, haciendo la comparativa sobre ello, que de mayor a menor , las edades para tener derecho a pensión, sería encabezado por Finlandia, Francia y Estados Unidos, con 68 años. Grecia, Italia, Noruega e Islandia, 67 años; Bulgaria 66 años y 8 meses, países Bajos 66 y 4 meses; Dinamarca y Portugal 66 años y 6 meses. Irlanda y Reino Unido 66 años. Alemania 65 años y 9 meses; Austria, Bélgica, Chipre, Croacia, Eslovenia, Finlandia, Hungría, Luxemburgo, Polonia, Rumanía, Suecia, Suiza, 65 años. La mujer en Alemania, un margen de 60 a 65 años, según el norte o Sur del País.
En España, tenemos 8’86 millones de pensionistas, que se nutren de 19’8 trabajadores, casi 2 trabajadores por pensionista. De ahí el peligro latente, de colapso, que los políticos en general, dicen, pone en peligro el sistema, pues la media de pensión en general son 1011’84 €/mes y una pensión máxima de 2.707’49€. Grecia tras el rescate, quedó en 722€, con pérdida del 40%; Polonia 500€, Italia 600€; Francia 1086€; Alemania 1.003€; Reino Unido 550; Portugal 434€; Suecia 1.500€/mes y los exiguos 210 €/mes. Se da la paradoja ilustrativa, que un jubilado italiano en Argentina, cobra 900€/mes y por contra un argentino en Italia 356€/, para impuestos exclusivamente. El italiano en Argentina va de sobrado.
Manuel Rosa Recuerda. Ciudadano de a pie
