Transcribo la información de un “periodicucho digital”, «Confidencial Digital», respecto a lo publicado hasta ahora del expediente Royuela, titulada:
“Ataques a Margarita Robles en chats de generales por el vídeo que acusa a la ministra de haber espiado a militares “franquistas”
Están haciendo circular un supuesto informe en el que se afirma que un fiscal investigó por orden suya el patrimonio y la situación familiar de oficiales de alto rango de las Fuerzas Armadas. El CNI lo desacreditó como una campaña de desinformación
“Vamos a seguir con la desclasificación del fichero del fiscal Mena Álvarez, perteneciente a una red de información, a un CNI paralelo al del Estado, un servicio entre mafioso y de espionaje vinculado al Partido Socialista. Como personaje esta vez aparece la actual ministra de Defensa, Margarita Robles. Estas notas son anteriores a que ella fuera ministra”.
Así comienza el último vídeo difundido por Santiago Royuela, quien fue condenado en 2001 a seis años de cárcel por colocar un artefacto explosivo en un local de Barcelona en el que se iba a celebrar un concierto del cantante independentista vasco Fermín Muguruza. En esas fechas, Royuela militaba en grupos ultraderechistas de corte españolista en Cataluña, como Moviment Patriòtic Català.
Desde hace unos años este hombre trata de difundir lo que se ha denominado el “Expediente Royuela”: supuestamente sería un archivo de más de 30.000 documentos manuscritos, pertenecientes al que fue fiscal jefe de Cataluña, José María de Mena Álvarez. Esos papeles, según Royuela, revelarían la actividad de un supuesto servicio de información clandestino, al servicio del PSOE, que habría cometido cientos de asesinatos.
Esta teoría circula desde hace años por canales minoritarios vinculados a la ultraderecha y a sectores conspiranoicos. Ahora, Confidencial Digital ha podido saber que el vídeo de Santiago Royuela en el que habla de la ministra de Defensa está circulando por grupos de WhatsApp que comparten militares retirados, muchos de ellos oficiales y oficiales generales, por un motivo: en ese vídeo se asegura que el fiscal Mena espió a decenas de militares, por orden de Margarita Robles, debido a su ideología “franquista”.
Informe patrimonial y familiar
Santiago Royuela colgó el vídeo en cuestión el 20 de agosto en su canal de YouTube, donde el 3 de agosto ya tenía más de 15.000 visualizaciones.
En el vídeo, tras la introducción ya citada más arriba, Royuela va enseñando documentos que, según él, serían transcripciones de los papeles manuscritos del fiscal Mena. En este caso se trataría de cartas enviadas por Mena a Margarita Robles, dice él antes de 2006 o 2007, cuando Robles no había vuelto a la política de la mano de Pedro Sánchez, sino que era magistrada del Tribunal Supremo.
Siempre según los papeles exhibidos por Royuela en su vídeo, Mena confirma a Robles que ha recibido su “encargo”. Ese encargo consistiría en elaborar “un informe patrimonial” y sobre la situación familiar de numerosas personas: todos ellos son militares, y según esos papeles, fueron identificados por ser “franquistas”.
Tenientes generales, almirantes, coroneles…
A partir de ahí, los papeles van citando nombres de militares supuestamente espiados. Se cita a tenientes generales, generales (no se concreta si de División o de Brigada), almirantes, coroneles, capitanes de navío, tenientes coroneles, comandantes…
Incluso hay nombres destacados, como el almirante Juan Rodríguez Garat, que fue Almirante de la Flota, de la Armada, y ahora en la reserva es el director del Museo Naval.
Según ha comprobado ECD, los supuestos documentos revelan discordancias. Como se ha indicado, Santiago Royuela asegura que no puede fechar los documentos con exactitud, pero que son anteriores a 2006 o 2007.
Cita a Ramón Pardo de Santayana y Gómez de Olea, que fue hasta hace poco jefe del Mando de Apoyo Logístico del Ejército de Tierra. En el documento aparece citado como teniente general. Sin embargo, Ramón Pardo de Santayana no ascendió de general de División a teniente general hasta marzo de 2017, es decir, diez años después de cuando supuestamente se escribieron esos papeles.
Firmantes del manifiesto en defensa de Franco
Confidencial Digital ha podido saber que, días después de que Santiago Royuela publicara este vídeo, algunos de los militares que cita como supuestamente “espiados” por orden de Margarita Robles y del fiscal José María de Mena fueron alertados de que nombres aparecían en el vídeo y en supuesto “fichero secreto” de Mena.
Algunos de estos militares se significaron porque en 2018 firmaron el manifiesto “Declaración de respeto y desagravio al general Francisco Franco Bahamonde, soldado de España”, con el que casi 200 militares retirados y en la reserva, incluidos oficiales generales, declararon su rechazo al plan del Gobierno de Pedro Sánchez de exhumar del Valle de los Caídos los restos mortales del dictador.
Sin embargo, como se ha indicado, según Royuela los papeles que él “revela” fueron elaborados antes de 2006 o 2007.
Circula en grupos de militares retirados
Pese a esas incongruencias, tanto el vídeo de Royuela en bruto como las noticias que algunos medios y páginas han publicado sobre este asunto están circulando entre militares, sobre todo entre oficiales y oficiales generales retirados y en la reserva.
ECD ha tenido constancia de que en ciertos grupos de WhatsApp, algunos ex altos mandos militares le han dado credibilidad a esa denuncia sobre una supuesta trama para espiar el patrimonio y la familia de decenas de oficiales y oficiales generales de las Fuerzas Armadas por ser nostálgicos del franquismo, y todo ello ordenado por Margarita Robles cuando no era ni ministra de Defensa.
Por ello, se han sucedido los comentarios: unos, expresando el apoyo a los supuestamente “espiados”; otros, lanzando críticas y acusaciones contra Robles.
Por ejemplo, ha habido una catarata de comentarios en un grupo de WhatsApp de una promoción de oficiales de Artillería, en la que participan una veintena de generales retirados o en la reserva, incluido un teniente general que ocupó un cargo muy importante en la estructura de las Fuerzas Armadas.
En esos comentarios, muchos de estos oficiales y oficiales generales en la reserva mandan abrazos y manifiestan su solidaridad con los “investigados”, especialmente con los que son compañeros de promoción y participan en ese grupo.
Pero también hay mensajes más duros: “De ser cierto, la ministra debería dimitir”, “el tema es de Consejo de Guerra Sumarísimo”, “todo esto es de una ignominia propia de una dictadura de izquierdas”…
El vídeo de Royuela también se ha difundido en la página web de la Asociación de Militares Españoles (AME), una asociación de militares pero que no figura en el Registro de Asociaciones Profesionales de Miembros de las Fuerzas Armadas, que maneja el Ministerio de Defensa.
Esta asociación se ha considerado tradicionalmente como la más escorada a la ultraderecha, con posiciones nostálgicas de la dictadura de Franco.
La Asociación de Militares Españoles añade su propio comentario al vídeo de Royuela:
— “De listas como estas pudieron salir las de los asesinados en Paracuellos, Alcalá de Henares y resto de ‘paseados’ en los tiempos del Madrid rojo y podrán salir las de nuevos mártires si se asienta en nuestra patria el infamante régimen actual socialcomunista rojo y no se aplica la ‘última ratio’. Esto no es ningún caso de cese ni dimisión sino de código penal y banquillo de acusados”.
Llegan a hablar de cientos de asesinatos
Esta denuncia en vídeo sobre supuestos espionajes a militares “franquistas” ordenados por Margarita Robles es una entrega más del denominado “Expediente Royuela”.
Anteriormente se había acusado también a la actual ministra de Defensa de haber pedido pinchazos telefónicos para espiar a magistrados de distintos tribunales de justicia. Esta acusación se lanzó en una web que maneja un teniente coronel retirado y en la que colaboran militares retirados, desde un teniente general a un soldado que ha seguido huelgas de hambre para protestar contra el Ministerio de Defensa por no reconocerle un determinado grado de incapacidad.
Un juez que acabó inhabilitado al ser condenado por calumnias a otros magistrados ha llegado a afirmar que para disolver esa supuesta organización criminal “revelada” por el “Expediente Royuela”, se ordenó la eliminación física de los 400 sicarios que habían ejecutado los asesinatos decididos por la organización de fiscales, jueces, empresarios y policías denunciada por Royuela. Incluso desliza que el accidente de helicóptero de Mariano Rajoy y Esperanza Aguirre fue en realidad un encargo (fallido) de esta red.
Desinformación, según el CNI
La historia del “Expediente Royuela” no ha pasado desapercibida al Centro Nacional de Inteligencia (CNI). El Centro Criptológico Nacional, que depende del CNI, detectó la circulación de una campaña de desinformación con este asunto a principios de 2020.
Según contó El País, el Observatorio Digital Elisa sobre Desinformación, que dirige el Centro Criptológico Nacional, detectó más de 40 publicaciones en Internet que daban pábulo a la teoría conspiranoica de Santiago Royuela, de que una red secreta de fiscales y policías había cometido durante décadas todo tipo de delitos, incluidos los asesinatos de centenares de personas en España.
La difusión del “Expediente Royuela” se clasificó como una de las campañas de desinformación “destinadas a desestabilizar la cohesión social, política y económica” de España.”
Opinión y observaciones del Teniente Coronel Enrique Area sacristán. (R)
Aunque largo, debo decir que, por honor a la verdad, he querido reproducir toda esta porquería que, supongo, viene de los Servicios de contrainteligencia del CNI que dependen de Margarita Robles, casualmente, y que, el Centro Criptológico Nacional (CCN), creado en 2004 y adscrito al Centro Nacional de Inteligencia (CNI), es el Organismo responsable de coordinar la acción de los diferentes organismos de la Administración que utilicen medios o procedimientos de cifra, garantizar la seguridad de las Tecnologías de la Información en ese ámbito, informar sobre la adquisición coordinada del material criptológico y formar al personal de la Administración especialista en este campo; nada de nada de lo que se ha difundido es material clasificado cripto ni se ha utilizado ningún material de este tipo para encriptar una información que se encuentra en abierto en redes, lo que quiere decir que es una fantasmada nombrar este Organismo del CNI por parte de este medio de comunicación que no ha tenido ni siquiera la picardía de enterarse de lo que es contrainteligencia en el CNI.
Si cree o se ha producido una desinformación en el caso que nos ocupa, la Srta. Margarita tiene expedita la vía judicial porque los hechos que se manifiestan y se le imputan a la familia Royuela son de una gravedad supina y prevista en el Código Penal como injurias o calumnias graves, con publicidad y reiteración.
Voy a recordarte, Margarita, si es que alguna vez lo has sabido, que tipo de delito es este y lo que debes hacer si crees que se te ha calumniado o injuriado.
En ocasiones, al hablar de injurias o calumnias, muchas personas creen erróneamente que se trata de un mismo delito.
Sin embargo, pese a estas creencias populares, la realidad es que se trata de dos delitos diferentes, clasificados en los artículos 208 y 205 del Código Penal, respectivamente.
Lo que sí es cierto es que tanto el delito de injurias como el de calumnias se engloban dentro de los delitos contra el honor, recogidos en el Código Penal.
En este artículo, te contamos las principales claves que debes conocer sobre la calumnia y la injuria, delitos con frecuencia presentes en la actualidad de nuestro país e incluso en nuestras vidas cotidianas.
¿Qué es el delito de injurias?
El delito de injurias se define como “la acción o expresión que lesiona la dignidad de otra persona, menoscabando su fama o atentando contra su propia estimación». Es interesante destacar que solamente serán constitutivas de delito las injurias que, por su naturaleza, efectos y circunstancias, sean tenidas en el concepto público por graves.
¿En qué consiste la calumnia?
Por otro lado, según el Código Penal, es calumnia «la imputación de un delito hecha con conocimiento de su falsedad o temerario desprecio hacia la verdad”.
Por ello, de la lectura de ambas definiciones se entiende que la diferencia entre injuria y calumnia es la imputación de un delito, pues si el hecho que se imputa tiene carácter delictivo nos encontraremos ante una calumnia y de no tenerlo nos enfrentaremos a una injuria.
¿Cuáles son las penas para los delitos de injurias o calumnias?
En cuanto a la pena tipificada, en el caso del delito de calumnias, la normativa española recoge que serán castigadas con las penas de prisión de seis meses a dos años o multa de 12 a 24 meses, si se propagaran con publicidad y, de lo contrario, con multa de seis a 12 meses.
La pena para el delito de injurias graves hechas con publicidad será de multa de seis a 14 meses y, en otro caso, con la de tres a siete meses.
¿Qué significa que una injuria o calumnia ha sido hecha con publicidad?
Este término es definido en el artículo 211 del Código Penal cuando las injurias o calumnias “se propaguen por medio de la imprenta, la radiodifusión o por cualquier otro medio de eficacia semejante”.
La normativa española recoge, además, qué pasaría si las injurias o calumnias son hechas con publicidad mediante alguno de los medios señalados anteriormente, indicando que “será responsable civil solidaria la persona física o jurídica propietaria del medio informativo a través del cual se haya propagado la calumnia o injuria”.
En los delitos de calumnia o injuria se considera que la reparación del daño comprende también la publicación o divulgación de la sentencia condenatoria, a costa del condenado por tales delitos, en el tiempo y forma que el Juez considere más adecuado a tal fin.
Para perseguir estos delitos es requisito legal la querella de la persona ofendida por el delito, siendo obligatorio que dicha querella vaya firmada por abogado y procurador.
Estoy absolutamente convencido de que la familia Royuela está deseando que usted la denuncie para tener la oportunidad de aplicar en el juicio la exceptio veritatis que, para los que no saben, es que, caso de ser verdad y ser demostrado por el querellado la veracidad de los hechos imputados al querellante, no hay delito.
Enrique Area Sacristán.
Teniente coronel de Infantería. (R)
Doctor por la Universidad de Salamanca