Dice Dante Liano, https://dantelianoblog.wordpress.com/, que su tío Cándido (cuyo nombre era un oxímoron) sostenía una suerte de “estética de la palabrota”. Al oírle pronunciar una, arrasó su adolescencia con un veredicto: “No digas malas palabras. Para decirlas, hay que tener gracia y esa es innata. En tu boca, suenan a pedradas”. De allí en adelante, …
Etiqueta: Palabras soeces
Enlace permanente a este artículo: https://www.defensa-nacional.com/blog/?p=11760