A la Señora Ministra de Defensa

Señora Ministra:

Soy el Teniente del Ejército de Tierra (Transmisiones) en situación de Reserva, Don Pedro E. Sebastián, adscrito administrativamente a la Delegación de Defensa de Madrid y resto de datos personales que obran en poder de SIPERDEF y a los que Usted podría tener acceso con las limitaciónes que impone la Ley.

Le escribo esta carta, al amparo del Artículo 12. Libertad de expresión y de información de la Ley Orgánica 9/2011, de 27 de julio, de derechos y deberes de los miembros de las Fuerzas Armadas.

Recientemente, el Ministerio de Defensa que Usted “dirige”, ha cesado al capitán que llevó a su compañía sin autorización al Valle de los Caídos para recibir una bendición. Dicho capitán ha sido cesado del mando de la unidad militar y supuestamente ha sido expedientado.

Determinados miembros, miembres y miembris de partidos políticos de la esfera nacionalista, independentista, comunistas y pro etarra que no acatan de manera permanente nuestra Constitución se sienten indignados por tal hecho.

Pues verá señora Ministra; como español y oficial de las Fuerzas Armadas, yo si me siento indignado y muy preocupado que estos señores, señoris y señoros se salten habitualmente y no respeten nuestra carta magna y estén permanentemente en estado de alegalidad y no se les diga y haga nada.

Qué pena y vergüenza (hacia otros países amigos) me produce esta permanente desazón e indefensión que tenemos, no sólo la familiar militar, sino también el resto de españoles de bien, y que los máximos responsables de nuestro querido ministerio (JEMs, Generales y Usted como máxima responsable del Ministerio de Defensa), no defiendan con uñas y dientes estos agravios, insultos y ofensas permanentes.

Por parte de este colectivo (de la esfera nacionalista, independentista, comunistas y pro etarra,) se está ofendiendo de manera permanente a nuestras Fuerzas Armadas, a su Majestad el Rey (cuya vida Dios guarde), a todos nuestros componentes de las Fuerzas Armadas y a todos los españoles de bien, además de permitirse la quema de nuestra enseña nacional y Ustedes ( los lideres/elegidos) lo permiten como si no fuera con su responsabilidad y “buen gobierno”.

Estoy ya cansando de estas tropelías y que sepa Usted y su sequito (elegido para cumplir la voz de su ama) que no me representan para nada; es una imposición, como si fuese un matrimonio de conveniencia o elegido por el padre de la esposa para las nupcias.

Recientemente, el Brigada del Ejército de Tierra, Pedro Jesús García, recibió un premio como Mister gay Pride Castilla-La Mancha vestido con el uniforme militar y publicado como una gran victoria en determinados medios de comunicación.

Cada uno de nosotros, nosotris, nosetres, podrá tener o elegir la inclinación o desviación sexual que quiera, de acuerdo a sus preferencias, satisfacciones, gustos o placeres y que en mi caso respeto y acepto, salvo que alguien me falte a la consideración que me merezco.

Señora Ministra, a mi modesto saber y entender, creo que no podemos comparar a Dios con un git…. (que no se ofendan por favor). Lo del Capitán y sus subordinados de la Cía, es un hecho memorable tradicional, una liturgia que se ha hecho siempre y seguro que, por ser un tema sensible, con el consentimiento de sus hombres, como mínimo, sin más. Todo por venir de una cultura cristiana y poner las cosas divinas en manos del Señor de los Ejércitos. Lo que pasa es que estamos viviendo en un mundo al revés (lo raro, diferente, ocasional o minoritario se pretende ver como que es lo normal, habitual o mayoritario) y nos quieren confundir/pretender con tanto ruido. Nada que ver con lo de un Sr. Brigada gay y su uniforme. Esto último sí que es grave, porque utiliza su condición sexual para lucirse delante de todos. Eso es aberrante e inadmisible y es lo que aplaude el relativismo progre dominante en esta mala época de nuestros ejércitos. Por eso me niego y no acepto a poner en el mismo plano un hecho con otro.

Daré por hecho, que el Ministerio de Defensa que Usted bien “dirige”, coordina y gestiona, haya corregido o expedientado (religiosamente o sexualmente ) al citado Brigada gay y que hagan publica la noticia con el mismo ahínco y fuerza que hicieron con el capitán de la bendición del Valle de los Caidos.

Viva España, Viva el Rey, Viva nuestras Fuerza Armadas

Atentos saludos, saludis, saludes

“Un hombre debe hacer aquello que su deber le dicta, cualesquiera que sean las consecuencias personales, cualesquiera que sean los obstáculos, el peligro o la presión. Ésta es la base de toda la moralidad humana”.

J. F. Kennedy, en boca de Giovanni Falcone.

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