Sánchez condecora también a José Luis Abalos con la Gran Cruz de la Real y Distinguida Orden Española de Carlos III porque la Real y distinguida Orden Española de puteros y adúlteros todavia no se ha creado.
En el siglo veintiuno en Madrid hizo furor
El Barón de Abalos, famosísimo ladrón.
El Barón especulaba con la posibilidad
De tomar baños de asiento sin perder la dignidad.
En las fuentes del retiro contempló con estupor
A unos patos arrimar el culo a un surtidor.
Y exclamó el señor «Mesié»: ¡Eureka! Je le encontré
Ohlalá! Oh! mondié!
Je feré une filigrane
Que serà una palangane
Con el chorro incorporé!
Con la excusa del diseño el Barón el muy truhán
Se pegaba el gran filete con la tercera madame de Perles .
La eficacia del invento alcanzó tal dimensión
Que en la corte madrileña descendió la polución.
Insaciable el populacho exigía su bidé
Para poderse lavar sentado y no de pie.
Y salieron en cuadrilla y tomaron cocaina
¿Quesquesé se merdé??? preguntaba la nobleza,
La revolución francesa, ¿Quesque vous avez pensé?
Se instauró le egalité, liberté y fraternité
Y en Madrid no quedó ni un trasero sin bidé.
Y así gracias a Sanchez, a Iglesias y a Montero
Las madamas de la España, se lavan la «pomme de terre» entero
Y el Barón por este invento las naciones honrarán
Como al conde de Foi-gras y al Marqués de Croissant.
Y este es el relato exacto del Barón y su artefacto.
Y jamás hallarás sensación más refrescante
Por detrás y por delante, por delante y por detrás.
Modificado de La Trinca de 1983 cuando cantaron en español su disco «Quesquesé se merdé» (Irónicamente, el título está supuestamente en francés), que fue un éxito, y les abrió las puertas del gran público de toda España.